Una verdadera revolución médica se acaba de dar en un hospital de la Solidaridad. Es de tanta importancia este descubrimiento que solo podría ser equiparable al hallazgo de la cura para el sida o cáncer.
Un ciudadano, cuya identidad quiso se guarde en secreto, no conseguía dormir varios días, noches enteras solo pestañeando. El nivel de estrés estaba apunto de provocar un colapso en su organismo. Antes de recurrir al hospital, se automedicó.
Primero intentó con 20 clonazepan y no funcionó. Luego probó el Quijote en español de la época y lo acabó sin chistar. Después recurrió a algo mucho más fuerte: discos enteros de We the lion, Mar de Copas y Alejandro y Maria Laura. Pero nada. Hasta terminó gustando de sus melodías aletargantes.
Desesperado decidió recurrir al doctor. Este, sorprendido por todas las soluciones infructuosas que no surtieron efecto, buscó en los manuales más antiguos. Sin embargo, el paciente ya había probado todo. Fue entonces que recordó que para casos extremos de insomnio existen los monólogos o «chistes» de Mateo Garrido Lecca.
«En una persona normal, sin insomnio, dos segundos de Mijael , debería causarte un sueño profundo», indicó el doctor. Al cierre de esta nota, quisimos obtener las declaraciones de Mijael, pero, cuando lo encontramos, ni bien nos dijo «hola», ya estábamos durmiendo.
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