Twitter debe ser la red social más contaminante de la Vía Láctea. Ni el río Rímac o la sangre llena de plomo -producto de la minería- es tan tóxica como dicha red social. El verbo «funar» es casi un asesinato mediático, después de ello la víctima queda peor que Cueva fallando el penal en el mundial.
Encontrar mensajes de paz, alegría y esperanza, es tan difícil como hallar un aprista honesto o un fujimorista que no estafe. Por ello, la Academia Sueca ha decidido otorgarle el Premio Nobel de la Paz de este año a la persona que no insulte, difame, humille o amenace por Twitter. Encontrar el ciudadano digital modélico que sirva de inspiración a millones de incautos que llegan a las redes sociales, pues imaginan un espacio de libre pensamiento y expresión.
«En Twitter, te pueden insultar por los motivos más inverosímiles, como tu gusto por la Casino de menta, o por darle like a un tweet de otra persona. Esas simples acciones puede llevarte a miles de insultos y la publicación de tu dirección o número de celular. Ojalá podamos encontrar a una persona que no pelee. Le daremos el Premio Nobel de la Paz de manera vitalicia», declaró un representante de la academia a nuestros practicantes.
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