Terrible. La delincuencia tiene niveles de realismo mágico en nuestro país. Un hecho curioso ha sucedido en el centro de Lima, cuando un incauto, decidió ir a pedir golosinas acompañado de su mascota, un hermoso, limpio, educado y decente perrito.
Para no desentonar con el ambiente espectral, sepulcral, fantasmal, decidió disfrazar a su perro como Mauricio Mulder, la mascota del expresidente finadito Alan García The Hutt. Pero ni bien le puso la estrella en la cola, su perrito le quitó la billetera, le vació las cuentas bancarias, amenazó con botarlo de su casa, liberar tres narcos y sicarios para que lo desaparezcan y, de yapa, contagiarle sus pulgas.
Luego de solucionar el mal momento y controlar al perro. Salieron por el Jirón de la Unión, en donde todos los negocios, en vez de darles caramelos, les aventaron conos. Además, en su recorrido por solo una cuadra, el perro robó 20 pares de zapatillas, 10 polos, 4 pollos a la brasa y estafó a 15 cambistas.
Al cierre de esta nota, el incauto prometió jamás disfrazar de Mulder a su mascota. «Prefiero mandarlo a un chifa al paso antes que volver a pasar por eso», dijo entre sollozos.
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