Han perdido todas las esperanzas. Miles de jóvenes fueron engañados en su niñez de múltiples maneras. A unos les decían que sean hinchas de la U o Alianza, a otros que el rock es cultura. Sin embargo, el peor engaño fue obligarles a tomar Emulsión de Scott bajo el floro de crecer y ser inteligentes.
Actualmente, esas familias han entrado en crisis porque las cientos de botellas de Emulsión no ha servido. Sus hijos han sucumbido al fortnite, dota y el k-pop. Lo peor de todo es que no han logrado pasar el 1.60 de estatura en hombres, ni el 1.50 en mujeres.
«Me siento como mis tíos, que tomaron leche Enci. Estoy apunto de jalar otra vez un curso en la universidad, soy trica, a pesar de estudiar en el séptimo piso de la Telesup. Lo único bueno de ese jarabe fue su sabor amargo que nos preparaba para el amargo de la rica cerveza», nos dijo un estudiante de esa casa superior de estudios, quien además es profesor, wachimán y decano de su facultad.
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