Porque este Garrido Lecca sí da risa. Milones de peruanos -incluidos venezolanos- han convocado a una marcha a través de Facebook. El motivo es una urgencia nacional rumbo al bicentenario: que Mijael se dedique al stand-up de conversación en vez de jugar al periodista analítico y reflexivo.
El comunicado reza así:
Millones de peruanos le suplicamos a todos los santos y patronos que nos concedan solo dos deseos: 1. Que la chela vuelva a 3×10 y 2. Que Mijael Garrido Lecca se dedique plenamente y sin temor a la comedia de conversación. Con miras al bicentenario, son dos pedidos que cumplen con las urgencias del momento: para chupar y para que alguien nos haga cagar de risa. Mijaelito tiene un talento innato para provocar risa hasta que uno se orine. Su capacidad histriónica goza de mucha densidad pues crea cada vez más personajes. Por ejemplo, el Mijaelito entrevistador, cuyas preguntas capciosas causan más risa que todos los chistes de Melcochita, Tripita y el Chino Risas juntos. Otro personaje es el teniente Doofy, terror de los terroristas de conversación. Y, por último, el personaje clave: el Mijaelito que cree ser líder de opinión en el periodismo. Sin proponérselo este Garrido Lecca sí da risa, no como Mateito. Pensamos que los cafés miraflorinos, muy chicks, estarían gustosos de recibir el humor fino y delicado de Mijael. Incluso, si apela a su formación inclusiva como alumno PUCP, el payaso Chupetín podría llevarlo un rato a Trujillo. Gaaaaa!
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