Los padres de la patria la están pasando mal. Debido al pésimo sueldo que reciben, los congresistas de la República alzaron su voz de protesta por tanto abuso y exigieron no solo un aumento de salario, sino también que sean incluidos en los programas sociales del Gobierno para ver si así logran estirar la poca plata que reciben por servir a todos los peruanos las 24 horas del día.
“Es increíble la manera en que nos tratan a nosotros que servimos al país los 8 días de la semana. ¿Creen que esos miserables 50 mil soles que vamos a recibir en diciembre nos alcanza? ¿Con qué creen que vamos a pagar la casa que nos hemos comprado en La Molina y San Isidro? ¿Con qué plata vamos a pagar esa casa de playa en Asia y Máncora? ¿Acaso quieren que busquemos otro trabajo en McDonald y esas cosas?”, dijo muy indignada una congresista que llegaba al aeropuerto con diversas bolsas de Valenciaga.
Otro legislador también criticó a la ciudadanía que le ha dado muy baja aprobación al Congreso por dizque gastar demasiado en cosas innecesarias. “Ellos no saben todo lo que trabajamos aquí, creen que la vida es fácil dentro del Congreso. A mí, por ejemplo, ya no me alcanza la plata y he redactado un proyecto de ley para que todos los legisladores podamos cobrar Pensión 65 y recibir el Vaso de Leche porque ya no sabemos qué hacer para sobrevivir”, dijo el congresista en la puerta del restaurante Central.
Según las declaraciones de una fuente cercana al presidente del Congreso, cuya identidad mantendremos en reserva para proteger su identidad, pero entre sus amigos le dicen “Lucho”, los congresistas aprobarán en enero otro aumento de unos 20 mil soles porque muchos de ellos han presentado cuadros de desnutrición.
Seguiremos engordando.
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