Inaudito. Un ciudadano llamado Héctor Rubén acudió de emergencia, en horas de la mañana, al nosocomio más cercano de su casa, acompañado de sus familiares.
Los médicos lo vieron llegar con hilos de sangre saliendo de sus orejas. Los ojos cuajados de lágrimas por un dolor que no le dejaba en paz. A simple vista, pensaron que había sufrido algún golpe de consideración en la cabeza o había sido golpeado por una Orión por lo terrible del daño.
Sus familiares informaron rápidamente lo sucedido. Estaban en una reunión familiar, cuando empezó a sonar los primeros acordes de canciones conocidas pero que habían sido malogradas con arreglos de la salsa perucha.
Al primer cover de Yahaida Plasencia, muchos empezaron a sentir mareos, tuvieron que dejar de bailar. Al segundo cover de Daniela Darcourt, muchos sintieron un dolor intenso en la cabeza, solo comparable a cuando se escuchan las declaraciones de Becerril. Al tercer cover de Zaperoko, todos empezaron a sentir dolores en las piernas y brazos, como si los hubiesen golpeado en un desalojo de los serenos de San Isidro o Surco. Al cuarto cover de Son Tentación, la gente empezó a convulsionar, botar espuma por la boca y hablar en parsel.
Por último, empezó el cover de Josimar y su Yambú. Mientras la gente se arrastraba a la salida del local para evitar más tortura, uno de ellos intentó acercarse al equipo de sonido para apagarlo. Este héroe sin capa sufrió las mayores consecuencias: su oreja empezó a sangrar y a perder el sentido del oído. Se supo que diez segundos más de salsa pecucha y se le caían las orejas.
Los doctores le habla y no puede oír absolutamente nada más que un zumbido como si una bala se alojara en su cráneo. El diagnóstico es reservado, sin embargo, los doctores especificaron que necesita una cirugía para reconstruir su tímpano.
Al cierre de esta nota, el gobierno ha considerado este acontecimiento como una catástrofe nacional. La familia pide que los grupos de salsa colaboren con las operaciones que necesite el enfermo, pero sobre todo que dejen de tocar. Josimar, vuelve a Caribeños, ahí eras chévere, es el clamor popular.
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