No sabemos por qué, pero es típico de limeños acabar con todo el papel higiénico disponible ante cualquier eventualidad que ocurra. 2da vuelta de elecciones: comprar todo el papel higiénico. Keiko trabajará por primera vez: comprar todo el papel higiénico. Alianza Lima hace un punto y mete un gol en la Libertadores: comprar todo el papel higiénico.
El acompañamiento a cualquier acontecimiento que sacuda la monotonía limeña es la compra compulsiva de papel higiénico. Diversos psicoanalistas, y hasta la NASA, han tratado de estudiar dicho fenómeno, pero no se puede. «Simplemente se me ajusta el asterisco y quiero papel higiénico por si acaso», afirma un limeño promedio.
Comentarios Facebook