La SUNEDU ha sacado una nueva medida que tiene en cuenta a los alumnos que, probablemente, sean tan incomprendidos como Aldo Mariátegui: los bicas y los trikas. Se trata de aquellos que aman demasiado a su institución universitaria y piensan quedarse 9 años como mínimo.
Por eso, desde Halloween de este año, alumnos con repitencias pueden ser contratados como calabazas decorativas en tonos o, también, en restaurantes y negocios que deseen implementar dicha temática. Además de recibir alguna remuneración por su labor, su desempeño contará como créditos extracurriculares, prácticas preprofesionales y experiencia laboral en su CV. Ganadazos.
Al cierre de esta nota, muchos estudiantes de la UPC y la U. de Lima iban formando largas colas para anotarse en las diversas fiestas que necesitan de calabacitas para ambientar el local.
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