El día de hoy, uno de los peores presidentes del mundo -con el permiso de Alan Damián García- presentó su dimisión a su cargo de presidente del club de fútbol Barcelona. Fue poco tiempo que le llevó a destruir al mejor equipo que estos ojitos cumbieros han visto. Por poco y Bartomeu vende el Camp Nou a unos traficantes de terrenos en Caral.
Como no podían quedarse atrás, el Fondo Blanquiazul se ofreció a dirigir al equipo catalán. Para ello, uno de sus propuestas es, de acuerdo a su tradición, fichar a Da Silva para que se la pase sentado junto a Dembelé, ya que ambos se lesionan hasta cuando se ponen la mascarilla, de esta manera se harán compañía.
Por otro lado, garantizan desaparecer el poco dinero que tiene el club catalán. Con la venta de postres y panetones, luego, darán una muestra de cómo se recupera el dinero. Al cierre de esta nota, quisimos conversar con el representante del Fondo Blanquiazul, pero se encontraba quebrando una aerolínea para que no le pague a sus trabajadores.
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