Un nuevo challenge fue impuesto por los ancianos de 30 años a más que ya están siendo vacunados. Se trata de conservar un recuerdo fotográfico del momento. Los más articulados realizan el selfie ellos mismos mientras la enfermera aplica la dosis. Sin embargo, los más alarakos prefieren llevar una portátil para dicha labor.
«Ni Keiko se atrevió a tanto cuando se trata de una portátil. Estos muchachos por poco y traen también al perro», señaló una de las enfermeras. Cuando estuvimos entrevistando a uno de los ancianos de 30 años, inmediatamente empezó a sacarse selfies de la entrevista. «En mi carta astral, decía que debía tomarme una foto, de lo contrario, la vacuna no sería efectiva. ¿Qué signo eres?», agregó.
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